16.10.08

Cargados Carajos I

Notas rápidas.

El título de esta entrada lo tomo del nombre de un banco de arena cercano a la isla Mauricio, ubicada en el Océano Índico. Esta isla es considerada por Le Clèzio, el escritor francés ganador del Nobel de Literatura 2008, como su hogar.

Una isla sumamente lejana, geográfica y mentalmente, para quienes casi nada sabemos de aquella parte del mundo.

Volviendo al título, que supongo fue tomado del portugués, el término me da como para pensar en diversas cosas:

Un Cargado carajo: es que a la gente en general le sigue faltando bienentender la caridad, o la generosidad (sé que son cosas diversas).

Si más personas actuaran de ese modo, cediendo el paso al caminar por una banqueta, cediendo el paso al circular con su automóvil por una calle; si más gente dejara de pensar tanto en ella misma, y considerara un poco a los demás, particularmente a los ancianos, a los niños, a los minusválidos; si más gente viera con seriedad por su familia; si más gente comprendiera que de nada sirve quejarse, que es mejor actuar y trabajar para obtener satisfactores, logros, productos, relaciones, premios, sa-tis-facciones.

Si más individuos pensaran más en el ser que en el tener (cosa harto difícil, en el reinado de la apariencia, de las marcas, y de la gente que voluntariamente se hace súbdita de ambas monarquías)... y digo, cada quien piense y haga y diga lo que desee, es su derecho. Como también es mi derecho expresar lo mal que me parece que se privilegie la fachada personal, los adornos personales, y tras esas máscaras, mucha gente quede indefensa y casi desnuda, desarmada para abordar una conversación medianamente inteligente, una plática cotidiana bien entendida entre amigos, una charla familiar sin reclamos, sin revanchas, sin resentimientos.

Cada quien podría trabajar en extinguir, si lo desea, ese Cargado carajo que es la falta de caridad y la insuficiencia de generosidad en el mundo: sea Madrid, sea Nueva York, sea Berlín, sea ciudad de México, sea la isla Mauricio, sea Tokio o sea Bangalore.

11.1.08

Sir Edmund Hillary: todo un ejemplo de servicio y humildad


(El notable y ejemplar explorador neozelandés, y el guía sherpa Tensig Norgay, en el año en que conquistaron la cima del monte Everest).










A la memoria de mi papá, J. Islas Moreno (1939-2007), quien supo inculcar en su familia el gusto por leer, por investigar, por conocer y por pensar más y más cada vez.


ESTE 11 de enero de 2008, la primera ministra de Nueva Zelanda, Helen Clark. ha anunciado el fallecimiento del gran explorador Edmund Percival Hillary, quien recibió el título de Sir -caballero- a raíz de su hazaña en mayo de 1953: haber llegado a lo más alto del monte Everest, en la zona de los Himalaya, con la ayuda del sherpa Tensig Norgay.

Seguramente a mucha gente le importará poco el deceso de quien fuera apicultor buena parte de su vida, y quien además... (continuará)


3 de marzo, 2008.

He leído que el fallecido Sir Edmund no sólo fue capaz de alcanzar alturas tan considerables en sus expediciones a las montañas que casi tocan el cielo, a casi 9 mil metros de altitud. También tuvo suficiente humanidad y calidad para reconocer el apoyo tan grande que le otorgó Tensig Norgay y decenas de personas en los Himalaya.

Un dicho español enuncia que "es de bien nacidos ser agradecido", y eso se aplica a la perfección al admirable montañista y cultivador de abejas neozelandés. Tengo entendido que durante años, Hillary estuvo largas temporadas en aquellas tierras del sureste de Asia trabajando duro para que se edificaran escuelas y centros de asistencia para la población local. ¿Cuántas personas, con logros menores o verdaderamente triviales son capaces de dar su tiempo, su dedicación y sus buenas entrañas para ayudar a gente que lo necesita? Tristemente me parece que no tantas como podría haber.

Qué hueva, diría alguien.

Qué fuera de moda, diría otro.

Me importa poco. Prefiero seguir los ejemplos históricos de gente valiosa como Edmund Hillary, que destinar mis limitadas entendederas neuronales a tanta y tanta tontería como es capaz de crear mil o dos mil personas, sólo interesadas por los chismes de las "estrellas" latinoamericanas o joligudenses, o por ver qué diablos ha pasado con seudoactores o seudocantantes.

El carácter vano de tanta gente se contrapone, qué bueno, con historias casi olvidadas como la del señor Hillary. El ser humano bien podría ser más generoso, más educado, menos mediocre... pero al parecer como todo ello cuesta bastante, el ser humano -- más bien muchos seres humanos, no digo que todos-- opta por lo sencillo, lo que menos esfuerzo requiere, por aquellas banalidades que dan una satisfacción temporal y de escasa sustancia.

¡Qué bien!

Qué lamentable... diría yo.

14.6.07

Lenguas malditas (I): 'Está increíble'

"(...) Sin embargo, mi vida está hecha principalmente por las personas que encontré, las opciones que preferí y los hijos que hice. Los libros son parte importante de mi vida, pero recuerde, no son la vida.

La vida es ilusión. Ilusiones que, quien las pierda, hombre incierto será, como el de hoy, como el de ayer. Cuidado con eso, hay que evitar siempre perder las ilusiones."

( Fragmento de una entrevista de Daniel de la Fuente al escritor italiano Antonio Tabucchi. Recurso: http://www.avizora.com/publicaciones/reportajes_y_entrevistas/
textos_0002/0014_antonio_tabucchi.htm )


Tiene toda la razón el admirable autor de obras como Sostiene Pereira o Se está haciendo cada vez más tarde.

No es bueno perder la ilusión, pues será tanto como abandonar ese más allá --lo que hay en el futuro, no en la otra vida-- que los años le pueden deparar a uno.

Hablas según lo que piensas
Aunque a veces, por escuchar ciertas formas de ¿hablar? en el centro de México, no puedo dejar de tener cierto pesimismo... y de perder esa ilusión enana de que la gente hable medianamente bien.

Varios de mis profesores, y en alguna lectura que habré hecho hace tiempo, mencionaban con verdad que 'se habla según lo que se piensa', entendido esto como un acto de razonar de modo abstracto un pensamiento, usar el código que es el idioma, estructurar un poco el mensaje y luego externarlo por escrito u oralmente.

El uso repetitivo de un adjetivo como es la palabra 'increíble', acompañada del verbo 'está' me parece no sólo una moda, un signo involuntario o voluntario de actualidad o de pertenencia a un estrato social o zona geográfica de la ciudad de México.


Francamente lamentable
Me parece lamentable, vergonzoso, nada bueno ese uso.

Cada quien puede opinar lo que desee, está bien, pero en lo personal utilizar ese adjetivo casi en toda ocasión ante una cosa, una prenda de vestir, un accesorio, un electrodoméstico o un automóvil... me parece señal de una enorme pobreza verbal, de una deficiente capacidad para enriquecer el almacén de palabras que la gente puede tener, si desea expresarse con mayor riqueza y variedad.

Se sabe que la gente que usa más esa 'sobadísima' expresión lee muy poco (un libro y medio por año, en México... el dato es de memoria), y es incapaz de ampliar por propia voluntad su repertorio de frases y palabras.

De pena ajena
¿Pena ajena? Sí, eso es lo que me provoca un caso como el que cita el periodista José Ramón Huerta en la revista Costco Contacto (marzo 2007, p. 11): " (...) una increíble niña de 30 y tantos años dice: 'Está increíble, no sabes, que me lo pongo y se me veía increíble, pero una tipita malviajada que me barre y me dice: se ve increíble, pero los zapatos, nada qué ver, ¿eh? Pero yo sabía que la vieja cero gusto, ¿no? Whatever... oye, la boda y la cena están increíbles, ¿no? "

Y no es que uno desee que tooda la gente posea la enorme capacidad de adjetivación o de expresión oral y escrita de intelectuales (escritores, opinólogos, pintores, dramaturgos, científicos) o de autores de renombre. Sino que la gente sea única, sea más auténtica e individualizada para hablar o escribir, y que las expresiones de moda no sean una parte tan importante en su forma de ¿expresarse?

Consecuencias de lengua maldita (I)
* Carencia de un léxico amplio
* Limitaciones en su bagaje cultural, y no se diga literario
* Infame carácter de víctima de una moda delirantemente vana
* Retrato en blanco y negro de una pobreza mental casi sin remedio.

¿No hay por qué ser tan duro con la gente que habla así?
No veo razón plausible para festejar tantas limitaciones. Al contrario, cuando tuve ocasión de dar clases siempre traté de fomentar en los estudiante un moderado pero agradecible hábito por leer, y por allegarse de más expresiones que encontrasen en los textos que libremente desearan revisar.

¿Está increíble? Sí, es increíble tanta miseria neuronal y tal falta de recursos del habla: ¡a usar algunos adjetivos, por Dios!

"Padre, bueno, muy bueno, súper, a todo dar, excelente, a toda madre, padrísimo; sorprendente; bárbaro". Esas palabras sustiturían correctamente, creo yo, a tan manido terminajo.

Lenguas malditas (II): próximamente.

13.6.07

"Potencia" económica y contaminante: CHINA



(Un cielo claro, que lamentablemente no es visible con frecuencia en Shangai. Recurso: www.servicesmobiles.fr)

El año próximo, el gigante asiático que más contaminación genera, el que demanda más carbón y petróleo, el que presume índices de crecimiento de su Producto Interno Bruto de más de 9 por ciento al año, recibirá a miles de personas en Pekín (y no en Beijing, como incorrectamete decenas de medios de difusión llaman a la capital china en español) pues es sede de los Juegos Olímpicos de 2008.

Aunque a fuerza de ser sincero, Pekín, así como hacen 15 ciudades chinas más, es uno de los peores focos de emisión de contaminantes hacia la atmósfera en nuestro planeta.

No puede negarse el decidido apoyo que el gobierno chino ha brindado y otorga a cientos de empresarios de ese país, y que muchas ciudades gocen poco a poco de mejor infraestructura (carreteras, caminos, puentes, puertos, aeropuertos) y con ello crezca timída pero consistentemente una reducida clase media.

Sin embargo, las autoridades chinas no han actuado con eficacia (hasta donde sé) para disminuir la cantidad de gases tóxicos que emite la industria y los vehículos en aquel país tan enormemente poblado: más de mil 300 millones de personas.

Muy aparte de admirar a China por sus aportaciones a las prácticas de agricultura, por enseñar al mundo que es posible adaptar o edificar grandes canales para transportar bienes, que la flota naval que armó en el siglo XIV fue de las más grandes y eficientes de Asia; y por apreciar su enorme Muralla, no deja de ser preocupante la cantidad de gases que dañan a todo el envoltorio aéreo de la Tierra.

Además, los congestionamientos viales que se perciben en grandes urbes como Shangai o Pekín son tristemente similares a los que padecemos a diario en la Ciudad de México.

Potencia económica sí que es China, pese a las condiciones miserables e indignas en que mantienen a millones de obreros en fábricas, puertos y a bordo de embarcaciones de carga.

Y, lo siento de verdad, si las empresas y autoridades chinas no hacen algo pronto, Pekín y Shangai carecerán de vistas como la que se aprecia en la foto al inicio de esta entrada. Humo, smog, ruido, atascos viales: ¡ya veremos qué permite mostrar al mundo el régimen de Hu Jintao, líder chino en la actualidad!

9.5.07

Beethoven: a 183 años del estreno de la Novena Sinfonía


(El compositor de Bonn. Recurso: www.realityshirts.com)

Un 7 de mayo, de 1824, la ciudad de Viena fue centro de miradas y punto de interés para centenas de pares de oídos.

Ese día, tras seis años de duro trabajo y prácticamente sin poder escuchar absolutamente nada, Ludwig van Beethoven pudo presentar la que sería su Novena Sinfonía, conocidal igualmente como la Coral.

Para quienes no somos especialistas en música clásica, en este caso del periodo romántico, saber un poco de la obra que se recordó antier es algo interesante y grato. Es buena ocasión para aprender que originalmente ese trabajo le fue comisionado al músico alemán por la Society of London, organismo que se convertiría después en la Royal Philarmonic Society.

Algunos sabíamos ya que la parte vocal incorpora una parte del poema 'Oda a la alegría', del paisano de Beethoven y escritor Friedrich Schiller.

Lo que redescubrimos es que la música de la Novena Sinfonía es usada como hinmo oficial de ese organismo que en lo personal admiro mucho, la Unión Europea, 27 países enlazados por razones de conveniencia, de economía, de fronteras abiertas e intercambio intenso de productos culturales y bienes materiales.

Con el uso de coros y de solistas en la última parte de esta obra, entiendo que el compositor alemán fue de los primeros en colocar al mismo nivel las voces humanas y los instrumentos en esta pieza.

Fuerza, conmoción, arrebato, emoción y armonía humanizadas: eso es lo que creo que nos ofrece tan impactante obra. Sin ser una autoridad, qué bueno fuera, me parece que mucha gente, si quisiera, podríamos incorporar a nuestras listas musicales, de cuando en cuando, obras maestras en toda la extensión de la palabra como la 'Coral' del buen Ludwig.

Viena, mayo de 1824: al final de la ejecución musical, de orquesta y coros que no fueron escuchados por la sordera del músico germano, la audiencia ovacionó de pie en cinco ocasiones al director, el propio Beethoven. ¡Cuánta frustración por no poder escuchar, pero al menos hubo un poco de perceptible reconocimiento para el de Bonn!

Ah, y para acercarnos un poco más a las emociones de un hombre plenamente lleno de ellas, algunas en sus fases más cristalinas y otras en las que rozaban el fango --humano y genio, a fin de cuentas--, Gary Oldman en Amada inmortal (1994) y Ed Harris en Copiar a Beethoven (2006) encarnan en películas a este maestro de la música occidental.

12.4.07

¿Vale la pena preservar la belleza?


(El cosmonauta soviético, a bordo de la Vostok 1. Recurso: news.bbc.co.uk)

"Pobladores del mundo, salvaguardemos esta belleza, no la destruyamos".

¿Frase dicha por algún ecologista del nuevo milenio? ¿Afirmación de algún político?

NO.

La frase es atribuida al cosmonauta soviético Yuri Gagarin, quien un 12 de abril, como hoy, pero de 1961, se convertía en el primer ser humano que incursionaba en el espacio exterior.

¡Toda una hazaña, qué duda cabe!

Con su estatura de 1 metro con 57 centímetros, este piloto que tuvo que mantener tal sigilo antes y durante su misión hacia el espacio, de modo que ni su madre debía ser dato alguno, Gagarin se acomodó perfectamente dentro del ingenio aeronáutico de la Unión Soviética, y pudo ver maravillado a la gran 'canica azul' en toda su deslumbrante expresión planetaria.

Alguna vez he llegado a escuchar que para qué diablos sirve estudiar fechas, datos, batallas, acuerdos, tratados, invasiones, museos. Fotos de esculturas de sepa qué civilización. Cuadros y retablos. Libros sobre gente que vivió hace miles o cientos de años.

Pues, como bien ha dicho un buen amigo, para no repetir los mismos errores cometidos en la antigüedad (y eso es válido para los diversos pueblos del mundo, para los líderes y para los anónimos, para los que tienen los reflectores políticos y culturales y para quienes en su vida han podido decir algo en favor o en contra de su cultura, de su escuela, de su país).

Es realmente fascinante volver a maravillarse por un logro tan relevante como el de los 'rusos', quienes a fin de cuentas colocaron un hombre en el espacio a principios de 1960. Y Yuri Gagarin tuvo los arrestos suficientes para cumplir a cabalidad semejante misión.

Años más tarde, los soviéticos siguieron echando mano de sus funcionales cohetes (los Soyuz, me parece), pero no siempre tuvieron éxito. Muchas vidas, al igual que en el caso de los astronautas estadounidenses, se perdieron por ese 'ensayo y error' de los ingenieros aeroespaciales... y no es por excusarlos, pero qué carambas, ¡eran los pioneros de los viajes fuera de la Tierra! ¡Eran los primeros en adentrarse en el espacio! Es claro que debieron aprender de sus experiencias fallidas para poder progresar en sus afanes y alcanzar desarrollos como los de la Estación Espacial (en el caso soviético), y la llegada del hombre a la Luna con los proyectos Apolo, en el caso de los norteamericanos.

Y dados los lamentables progresos en cuestión armamentista nuclear (India, China, EE UU, Paquistán, Irán), esperemos que los líderes del mundo recuerden la frase de Gagarin. No se carguen la belleza, y con ella, nos manden a todos al basurero de la Vía Láctea.

¿Vale la pena preservar la belleza vista por el cosmonauta en 1961? Sí.

4.4.07

Richards+cenizas=absurdo




(El ingenioso Dude. Fuente: carteles.metropoliglobal.com)

(El eterno, pirado, y increíblemente longevo guitarrista de los Stones. Fuente: www.altmanphoto.com)

Hace algunas semanas, los que creemos en Jesucristo recordamos aquella frase y reflexión de que nuestro cuerpo no dura para siempre (qué bueno), concentrada en las palabras: Cenizas a las cenizas, polvo somos y en polvo nos convertiremos.

Cada persona, ya se sabe, tiene total libertad de creer o no creer en lo que desee. En mi caso, espero que al final de mi vida haya algo más, no sé bien qué, pero sí sé que mi cuerpo se habrá transformado y dejado de ser lo que era, y deseablemente mi alma habitará otra esfera, en espíritu.

Además, cada cultura en la Tierra tiene, a su modo, un respeto muy particular por sus antepasados fallecidos: los honra con ofrendas, con objetos que le eran preciados al difunto, con cantos, con fotografías, estatuillas, utensilios, esencias y un largo etcétera.

Sin embargo, no puedo dejar de recordar un hecho perturbador: una cosa es que, en la excelente cinta -en la ficción- de los hermanos Coen El gran Lebowski (The Big Lebowski, EE UU, 1998), las cenizas del absurdamente muerto Donnie (Steve Buscemi) sean tontamente vertidas desde un risco hacia el mar, desde una lata de café Folgers, por W. Sobchak (John Goodman), para luego empolvarle la cara al Dude (el estupendo Jeff Bridges). Y otra, muy otra, es la idiotez cometida por el eterno y me-sorprende-que-siga-moviéndose guitarrista de los Rolling Stones, el inglés Keith Richards.


Richards, quien tendrá miles de aficionados por su asombrosa longevidad como guitarra y mancuerna del bocazas Mick Jagger (llegar a esa edad, delgado y con cabello, ¡guau! Mucho ejercicio, dieta e injertos capilares, ¡bueno!), tuvo a bien ser noticia apenas ayer. Sucede que, según escuché, tuvo la ocurrencia de mezclar cocaína con las cenizas de su padre, ¡para luego inhalarlas!

A mí en principio me provocó una enorme carcajada, por lo absurdo del hecho. Luego, digo: ¡no puede ser! Este inglés, devenido Pirata del Caribe en la entrega fílmica que se estrenará en el verano de 2007, hasta donde sé, es capaz de tales barbaridades, y ¡como si cualquier cosa!

Lo creo: la fama, el dinero, el poder, no dan mucho sentido común a quienes no lo ostentan demasiado con sus actos.