13.6.07

"Potencia" económica y contaminante: CHINA



(Un cielo claro, que lamentablemente no es visible con frecuencia en Shangai. Recurso: www.servicesmobiles.fr)

El año próximo, el gigante asiático que más contaminación genera, el que demanda más carbón y petróleo, el que presume índices de crecimiento de su Producto Interno Bruto de más de 9 por ciento al año, recibirá a miles de personas en Pekín (y no en Beijing, como incorrectamete decenas de medios de difusión llaman a la capital china en español) pues es sede de los Juegos Olímpicos de 2008.

Aunque a fuerza de ser sincero, Pekín, así como hacen 15 ciudades chinas más, es uno de los peores focos de emisión de contaminantes hacia la atmósfera en nuestro planeta.

No puede negarse el decidido apoyo que el gobierno chino ha brindado y otorga a cientos de empresarios de ese país, y que muchas ciudades gocen poco a poco de mejor infraestructura (carreteras, caminos, puentes, puertos, aeropuertos) y con ello crezca timída pero consistentemente una reducida clase media.

Sin embargo, las autoridades chinas no han actuado con eficacia (hasta donde sé) para disminuir la cantidad de gases tóxicos que emite la industria y los vehículos en aquel país tan enormemente poblado: más de mil 300 millones de personas.

Muy aparte de admirar a China por sus aportaciones a las prácticas de agricultura, por enseñar al mundo que es posible adaptar o edificar grandes canales para transportar bienes, que la flota naval que armó en el siglo XIV fue de las más grandes y eficientes de Asia; y por apreciar su enorme Muralla, no deja de ser preocupante la cantidad de gases que dañan a todo el envoltorio aéreo de la Tierra.

Además, los congestionamientos viales que se perciben en grandes urbes como Shangai o Pekín son tristemente similares a los que padecemos a diario en la Ciudad de México.

Potencia económica sí que es China, pese a las condiciones miserables e indignas en que mantienen a millones de obreros en fábricas, puertos y a bordo de embarcaciones de carga.

Y, lo siento de verdad, si las empresas y autoridades chinas no hacen algo pronto, Pekín y Shangai carecerán de vistas como la que se aprecia en la foto al inicio de esta entrada. Humo, smog, ruido, atascos viales: ¡ya veremos qué permite mostrar al mundo el régimen de Hu Jintao, líder chino en la actualidad!