24.10.06

MAS de Benedetti: de hijos de p*$% y de las pel*+&%


(Portada de Pedro y el capitán. Fuente: cervantesvirtual.com)

Si algo admiro en la gente que usa la cabeza para expresarse, es la sencillez y la contundencia con que dicen las cosas. En el caso del escritor uruguayo, pie de la entrada anterior, y pese a no ser lamentablemente un gran conocedor de su obra, me gusta mucho ese uso tan rico que hace de la lengua española.

En una entrevista concedida a un suplemento dominical español, en septiembre pasado, don Mario, que fue víctima de incesante asedio policial y que tuvo que salir de su Uruguay y ser exiliado durante años, recuerda en positivo algo de ese duro trance.

A la pregunta ¿qué huella le dejó el exilio?, el autor de Pedro y el capitán (la referencia es de memoria) indica: "Me demostré a mí mismo tener buena capacidad de adaptación. Y descubrí (ah, don Mario) que en todos los países hay hijos de puta y gente macanuda (excelente, magnífica). Me vinculé con la buena gente,no con los hjos de puta, así que tuve buenos amigos, en España, en Cuba, en México, en Argentina... La gente me ayudó mucho".

Sin ningún afán de pontificar o adoctrinar, coincido humildemente con Benedetti: es mejor relacionarse con la gente buena, y dejar de lado a los hijos de puta, ¡siempre!

De igual modo, admiro en escritores como Benedetti esa honestidad brutal que de algún modo permanece y se refleja en su obra. Entiéndase honestidad como algo auténtico, directo, no artificioso ni fingido. Por ello, en la disfrutable entrevista que aquí retomo, el montevideano por gusto dice, cuando habla del éxito que le ha dado su poesía: "Hay que cuidarse del éxito, porque éste puede pervertir al escritor. Nunca escribí en función de ello, escribí (eso es, don Mario) lo que me salió de las pelotas.. Si tenían éxito bien, y si no, pues nada..."

Sea de las gónadas masculinas, como las de don Mario (dicho sea en buen plan), o de las femeninas, en el arte se aprecia esa aparente crudeza, que a fin de cuentas llega sublimada en textos, en pinturas, en puestas en escena, en película fotográfica o cinematográfica y en esculturas. Es mi humilde opinión, algo mamila si se quiere, pero es la mía.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Beneditti dijo muy acertadamente que "cuando los hombres dejan de creer en Dios, comienza a creer en cualquier cosa..."
Y en verdad que apoyo dicho comentario.

12:52 a.m.  

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